"Vipasana es algo tan sencillo, que
incluso un niño pequeño puede hacerlo. De hecho, para un niño es mucho más fácil
que para ti, porque su mente no está tan llena de basura; él aún está limpio e
inocente…
Existen tres formas distintas de practicar Vipasana; puedes elegir la que te
resulte mejor. La primera es: Pon atención a tus movimientos, tu cuerpo, tu
mente, tu corazón. Caminando, debes caminar con atención. Al mover tu mano,
muévela con atención, sabiendo perfectamente que estás moviendo la mano.
Normalmente te mueves sin consciencia, de forma mecánica. Si estás paseando por
la mañana, puedes pasear sin estar consciente de tus pies. Permanece atento a
los movimientos de tu cuerpo. Al comer, permanece alerta a los movimientos
necesarios para comer. Al ducharte, pon atención al frescor que te llega; el
agua cae sobre ti y produce un gozo tremendo... Permanece alerta simplemente.
Eso no tendría que seguir sucediendo en un estado de inconsciencia.
Y lo mismo ocurre con tu mente: Sé un observador de todo pensamiento que pase
por la pantalla de tu mente. Sé un testigo de cada emoción que atraviese por la
pantalla de tu corazón, no te involucres, no te identifiques con ello, no
juzgues qué está bien y qué está mal; esto no hace parte de tu meditación. Tu
meditación ha de ser una atención sin elección.
Y un día serás capaz de ver hasta los más sutiles cambios de humor: observarás
cómo la tristeza te invade, de la misma forma que la noche invade poco a poco el
mundo; serás capaz de ver cómo de pronto una pequeña cosa te hace muy feliz.
Sólo sé un testigo. No pienses, “ Estoy triste”. Simplemente observas “ Hay
tristeza a mi alrededor, hay alegría a mi alrededor. Estoy confrontando una
cierta emoción o un estado de humor”. Pero tú estás siempre muy lejos de ello:
Eres un observador en la colina, y todo lo demás discurre en el valle. Esta es
una de las formas en que se puede practicar Vipasana.
Y mi impresión es que para la mujer esta técnica es la más fácil, porque la
mujer está más consciente de su cuerpo que el hombre. Su naturaleza es así
simplemente. La mujer es más consciente de su apariencia, de sus movimientos, de
cómo se sienta; siempre está consciente de su gracia. Y no se trata sólo de un
condicionamiento, es algo natural y biológico.
La mujeres que han tenido varios hijos, pueden sentir, cuando están embarazadas,
si llevan a un niño o a una niña en su vientre. Los niños juegan al fútbol, dan
patadas aquí y allá, el niño se hace sentir…anuncia su presencia. Las niñas
permanecen silenciosas y relajadas, no juegan al fútbol, no patalean, no se
anuncian. Permanecen tan tranquilas y relajadas como sea posible.
Así que no es un asunto de condicionamiento, porque incluso en el vientre
materno puede sentirse la diferencia entre hombre y mujer. El niño es nervioso,
no se puede quedar sentado tranquilamente. Quiere hacerlo todo, quiere saberlo
todo. La niña actúa de forma totalmente distinta…
La segunda forma trata de la respiración, de ser consciente de la respiración.
Al inhalar, el vientre se hincha; al exhalar, el vientre vuelve a su posición
original. Entonces,el segundo método consiste en tomar consciencia del
movimiento de tu vientre subiendo y bajando... Y el vientre está muy cerca de la
fuente de la vida, porque el niño esta unido a la vida de la madre a través del
ombligo. Detrás del ombligo está su fuente de vida. Por tanto,cuando el vientre
se eleva, es realmente la energía de la vida la que se eleva y desciende con
cada respiración. Esto tampoco es difícil, puede que incluso sea más fácil,
porque es una sola técnica.
En la primera forma tienes que tener consciencia de tu cuerpo, consciencia de tu
mente, y consciencia de tus emociones y estados de humor. Tiene por tanto tres
pasos. La segunda forma tiene un solo paso: tomar consciencia del vientre, de su
movimiento de expansión y contracción. El resultado es el mismo. A medida que te
haces más consciente de tu vientre, la mente se hace más silenciosa, el corazón
se vuelve más silencioso, tus estados de humor desaparecen.
Y la tercera forma es tomar consciencia de la respiración a la entrada, cuando
la respiración penetra en tus fosas nasales. Siéntelo en ese extremo- en la
polaridad opuesta al vientre- siéntelo en la nariz. Al entrar, la respiración da
un cierto frescor a tus fosas nasales. Luego sale la respiración... entra la
respiración, sale la respiración…
Existe también esta posibilidad. Es más fácil para los hombres que para las
mujeres. La mujer es más consciente de su vientre. La mayoría de los hombres ni
siquieran respiran con suficiente profundidad como para llegar al vientre. Su
pecho se expande y se contrae, pues en el mundo prevalece una forma de atletismo
equivocada. Ciertamente, la forma del cuerpo es más hermosa si su pecho es
grande y su vientre prácticamente innexistente.
El hombre ha escogido respirar sólo hasta el pecho, por ello su pecho se expande
más y más mientras que el vientre se encoge. Esto le da una aparencia más
atlética. En todo el mundo, excepto en Japón, los entrenadores y los atletas
insisten en respirar llenando los pulmones, expandiendo el pecho y metiendo el
vientre. El ideal es el del león cuyo pecho es enorme y su estómago muy pequeño.
Sé como un león; ha sido la regla de los gimnastas, atletas y de todos los
hombres que trabajan con el cuerpo.
Sólo Japón es una excepción en la creencia de que el pecho ha de ser muy ancho y
el vientre casi inexistente. Se necesita cierta disciplina para mantener el
vientre hacia dentro, no es natural. Japón ha escogido el camino natural. Te
sorprenderás si ves una estatua de Buda japonesa. De esta manera puedes
reconocer inmediatamente si una estatua de Buda proviene de Japón o de India.
Las estatuas indias de Buda tienen un cuerpo muy atlético: el estómago es muy
pequeño y el pecho muy ancho. Pero el Buda japonés es totalmente diferente; su
pecho es muy pequeño, porque él respira con su vientre, y éste es muy grande. Su
aspecto no es muy elegante porque la idea que impera en el mundo es justo lo
contrario, y es muy antigua…Pero respirar por el estómago es más natural, más
relajado.
En la noche ocurre cuando duermes: no respiras desde el pecho; respiras desde el
vientre. Por eso la noche es una experiencia tan relajante. Después de haber
dormido, por la mañana te sientes fresco, joven, porque durante toda la noche
has estado respirando de forma natural…¡Estabas en Japón!
Estos son los dos puntos: Si respirar con el estómago y estar atento a su
movimiento de expansión y contracción te da miedo porque destruyes tu figura
atlética...los hombres pueden estar más interesados en la forma atlética.
Entonces es mejor para ellos que pongan su atención cerca de las fosas nasales,
en donde entra la respiración. Observa, y cuando salga la respìración, observa.
Estas son las tres formas. Puedes practicar cualquiera de ellas. Y si quieres
practicar dos al mismo tiempo, también puedes hacerlo, entonces tu esfuerzo será
más intenso. Si quieres utilizar las tres formas al mismo tiempo, también
puedes. Entonces el proceso será más rápido. Pero todo depende de ti, de lo que
te resulte más fácil.
Recuerda: lo fácil es lo correcto.
A medida que la meditación se asienta en ti, la mente se vuelve más silenciosa,
tu personalidad desaparece. Estarás presente, pero el sentimiento de tu “Yo”
habrá desaparecido. Entonces se abrirán las puertas. Sólo espera con amor, con
apertura en tu corazón este gran momento, el momento más grande de la vida de
nadie...la iluminación.
Llegará... llega con seguridad. Nunca se ha retrasado un sólo instante. Una vez
que estás en la sintonía adecuada, explota en tu interior súbitamente, te
transforma. El hombre viejo muere y resurge un nuevo hombre.
El gran Jefe Toro Sentado llevaba estreñido muchas lunas. Entonces envía a su
piel roja favorito al médico blanco a pedir ayuda. El médico blanco da al piel
roja tres píldoras para el Jefe, y le pide que vuelva al dia siguiente con el
resultado.
A la mañana siguiente el indio vuelve con el mensaje, “Gran Jefe no caca”.
Entonces el médico blanco le da una dosis doble.
El piel roja vuelve al dia siguiente con el mensaje “Gran Jefe no caca”. Una vez
más el médico le aconseja duplicar la dosis.
De nuevo regresa con el mismo mensaje. La situación se extiende por una semana,
hasta que finalmente el médico blanco aconseja al indio dar a Toro Sentado la
caja entera.
A la mañana siguiente el indio vuelve con una expresión de enorme tristeza en su
cara. ¿Qué ocurre le pregunta el médico?. El pequeño indio le mira con lágrimas
en los ojos y dice: “¡Gran Caca, no Jefe!
Un dia te ocurrirá a ti, y será un gran momento.A eso le llamo el momento
adecuado. "
Osho: The New Dawn , capítulo 16