Bushido,
literalmente
traducido
como
"El
Camino
del
Guerrero",
se
desarrollo
en
Japón
entre
las
eras
Heian
y
Tokugawa
(S.IX-XII).
Era
un
modo
de
vida
y
un
código
para
el
samurai,
una
clase
de
guerreros
similar
a
los
caballeros
medievales
de
Europa.
Estaba
influenciado
por
el
Zen
y
el
Confucionismo,
dos
diferentes
escuelas
de
pensamiento
de
esos
periodos.
El
Bushido
pone
el
énfasis
en
"Lealtad,
auto-sacrificio,
justicia,
sentido
de
la
vergüenza,
modales
refinados,
pureza,
modestia,
frugalidad,
espíritu
marcial,
honor
y
afecto"
El
Bushido
procede
del
Budismo,
Zen,
Confucionismo,
y
Sintoísmo.
La
combinación
de
esas
3
escuelas
de
pensamiento
y
religiones
ha
formado
el
código
de
los
guerreros
conocido
como
Bushido.
Del
Budismo
el
Bushido
toma
la
relación
con
el
peligro
y
la
muerte.
El
samurai
no
teme
a
la
muerte
ya
que
creen,
tal
como
enseña
el
Budismo,
que
tras
la
muerte
se
reencarnaran
y
volverán
a
vivir
otra
vida
en
la
tierra.
Los
samurais
son
guerreros
desde
el
instante
en
que
se
transforman
en
samurais
hasta
el
momento
de
su
muerte,
ellos
no
tienen
miedo
al
peligro.
A
través
del
Zen,
una
escuela
del
budismo,
uno
puede
alcanzar
el
definitivo
"absoluto".
La
meditación
Zen
enseña
como
concentrarse
y
alcanzar
un
nivel
de
pensamiento
que
no
puede
ser
explicado
con
palabras.
El
Zen
enseña
como
"conocerse
a
si
mismo"
y
no
limitarte.
El
samurai
utiliza
esto
para
como
una
herramienta
para
desembarazarse
del
miedo,
la
inseguridad
y
finalmente
los
errores.
Estas
cosas
podrían
matarle.
El
Sintoísmo,
otra
doctrina
japonesa,
da
al
Bushido
su
lealtad
y
patriotismo.
El
Sintoísmo
incluye
la
veneración
a
los
ancestros,
lo
cual
hace
a
la
Familia
imperial
la
fuente
de
la
nación.
Esto
da
al
Emperador
una
reverencia
casi
divina.
El
es
la
representación
del
Cielo
en
la
Tierra.
Con
semejante
lealtad,
el
samurai
se
compromete
con
el
Emperador
y
a
su
Daimyo
o
señor
feudal,
samurai
de
mayor
rango.
El
Sintoísmo
también
proporciona
la
columna
vertebral
del
patriotismo
hacia
su
país,
Japón.
Ellos
creen
que
la
Tierra
no
esta
para
satisfacer
sus
necesidades,
"es
la
residencia
sagrada
de
los
dioses,
los
espíritus
de
sus
antecesores..."
(Nitobe
14)
La
Tierra
es
cuidada,
protegida
y
alimentada
por
un
intenso
patriotismo.
El
Confucionismo
proporciona
sus
creencias
en
las
relaciones
con
el
mundo
humano,
su
entorno
y
su
familia.
El
Confucionismo
da
importancia
a
las
5
relaciones
morales
entre
Maestro
y
Siervo,
Padre
e
Hijo,
Marido
y
Esposa,
Hermanos
mayor
y
menor,
y
Amigo
y
Amigo.
Esto
es
lo
que
sigue
el
Samurai.
Sin
embargo
el
Samurai
no
esta
de
acuerdo
con
muchos
de
los
escritos
de
Confucio.
Ellos
creen
que
el
hombre
no
debe
sentarse
y
pasarse
todo
el
día
leyendo
libros,
ni
debería
estar
escribiendo
poesías
todo
el
día,
un
intelectual
especialista
era
considerado
como
una
maquina.
En
vez
de
eso
el
Bushido
cree
que
el
hombre
y
el
universo
fueron
hechos
para
ser
semejantes
tanto
en
espíritu
como
ética.
Junto
con
esas
virtudes,
el
Bushido
también
sigue
con
sumo
respeto
la
Justicia,
Benevolencia,
Amor,
Sinceridad,
Honestidad,
y
auto-control.
La
Justicia
es
uno
de
los
principales
factores
en
el
código
del
Samurai.
Caminos
torcidos
y
acciones
injustas
son
consideradas
denigrantes
e
inhumanas.
Amor
y
Benevolencia
eran
virtudes
supremas
y
actos
dignos
de
un
príncipe.
Los
Samurais
seguían
un
ceremonial
especifico
cada
día
de
su
vida,
así
como
en
la
guerra.
Sinceridad
y
Honestidad
eran
tan
valoradas
como
sus
vidas.
Bushi
no
ichi-gon
o
"La
palabra
de
un
samurai"
trasciende
un
pacto
de
confianza
y
completa
fe.
Con
dichos
pactos
no
había
necesidad
de
ponerlo
por
escrito.
El
Samurai
también
necesitaba
un
completo
auto-control
y
estoicismo
para
ser
totalmente
honroso.
No
mostraba
signos
de
dolor
o
alegría.
Soporta
todo
interiormente,
nada
de
gemidos
y
lloros.
Siempre
mostraba
un
comportamiento
calmado
y
una
compostura
mental
que
hacían
que
ninguna
pasión
de
ningún
tipo
debería
interponerse.
El
era
un
verdadero
y
completo
guerrero.
Los
factores
que
hicieron
el
Bushido
son
pocos
y
simples.
Así
de
simple,
el
Bushido
creo
un
modo
de
vida
para
mantener
a
una
nación
a
través
de
sus
tiempos
mas
problemáticos,
a
través
de
guerras
civiles,
desesperación
e
incertidumbre.
El
Código
de
Bushido
Estos
son
los
siete
principios
que
rigen
el
código
de
Bushido,
la
guía
moral
de
la
mayoría
de
samurai
de
Rokugan.
Sed
fieles
a
él
y
vuestro
honor
crecerá.
Rompedlo,
y
vuestro
nombre
será
denostado
por
las
generaciones
venideras.
1.
GI
-
Honradez
y
Justicia
Sé
honrado
en
tus
tratos
con
todo
el
mundo.
Cree
en
la
Justicia,
pero
no
en
la
que
emana
de
los
demás,
sino
en
la
tuya
propia.
Para
un
auténtico
samurai
no
existen
las
tonalidades
de
gris
en
lo
que
se
refiere
a
honradez
y
justicia.
Sólo
existe
lo
correcto
y
lo
incorrecto.
2.
YU
-
Valor
Heroico
Álzate
sobre
las
masas
de
gente
que
temen
actuar.
Ocultarse
como
una
tortuga
en
su
caparazón
no
es
vivir.
Un
samurai
debe
tener
valor
heroico.
Es
absolutamente
arriesgado.
Es
peligroso.
Es
vivir
la
vida
de
forma
plena,
completa,
maravillosa.
El
coraje
heroico
no
es
ciego.
Es
inteligente
y
fuerte.
Reemplaza
el
miedo
por
el
respeto
y
la
precaución.
3.
JIN
-
Compasión
Mediante
el
entrenamiento
intenso
el
samurai
se
convierte
en
rápido
y
fuerte.
No
es
como
el
resto
de
los
hombres.
Desarrolla
un
poder
que
debe
ser
usado
en
bien
de
todos.
Tiene
compasión.
Ayuda
a
sus
compañeros
en
cualquier
oportunidad.
Si
la
oportunidad
no
surge,
se
sale
de
su
camino
para
encontrarla.
Los
samurai
no
tienen
motivos
para
ser
crueles.
No
necesitan
demostrar
su
fuerza.
Un
samurai
es
cortés
incluso
con
sus
enemigos.
Sin
esta
muestra
directa
de
respeto
no
somos
mejores
que
los
animales.
Un
samurai
recibe
respeto
no
solo
por
su
fiereza
en
la
batalla,
sino
también
por
su
manera
de
tratar
a
los
demás.
La
auténtica
fuerza
interior
del
samurai
se
vuelve
evidente
en
tiempos
de
apuros.
5.
MEYO
-
Honor
El
Auténtico
samurai
solo
tiene
un
juez
de
su
propio
honor,
y
es
él
mismo.
Las
decisiones
que
tomas
y
cómo
las
llevas
a
cabo
son
un
reflejo
de
quien
eres
en
realidad.
No
puedes
ocultarte
de
ti
mismo.
6.
MAKOTO
-
Sinceridad
Absoluta
Cuando
un
samurai
dice
que
hará
algo,
es
como
si
ya
estuviera
hecho.
Nada
en
esta
tierra
lo
detendrá
en
la
realización
de
lo
que
ha
dicho
que
hará.
No
ha
de
"dar
su
palabra."
No
ha
de
"prometer."
El
simple
hecho
de
hablar
ha
puesto
en
movimiento
el
acto
de
hacer.
Hablar
y
Hacer
son
la
misma
acción.
7.
CHUGO
-
Deber
y
Lealtad
Para
el
samurai,
haber
hecho
o
dicho
"algo",
significa
que
ese
"algo"
le
pertenece.
Es
responsable
de
ello
y
de
todas
las
consecuencias
que
le
sigan.
Un
samurai
es
intensamente
leal
a
aquellos
bajo
su
cuidado.
Para
aquellos
de
los
que
es
responsable,
permanece
fieramente
fiel.
Las
palabras
de
un
hombre
son
como
sus
huellas;
puedes
seguirlas
donde
quiera
que
él
vaya.
Cuidado
con
el
camino
que
sigues.
Algunos
comentarios
de
Mirumoto
Jinto,
Rikugunshokan
del
Clan
del
Dragón,
sobre
el
código
de
Bushido:
Sobre
el
valor:
El
camino
del
valiente
no
sigue
los
pasos
de
la
estupidez.
Sobre
la
lealtad:
Un
perro
sin
amo
vagabundea
libre.
El
halcón
de
un
Daimyo
(Señor
Feudal)
vuela
más
alto.
Solo
hay
una
lealtad
superior
a
la
del
samurai
hacia
su
Daimyo:
la
del
Daimyo
hacia
sus
súbditos.
Sobre
el
Respeto:
Un
alma
sin
respeto
es
una
morada
en
ruinas.
Debe
ser
demolida
para
construir
una
nueva.
Sobre
la
Excelencia:
La
perfección
es
una
montaña
inescalable
que
debe
ser
escalada
a
diario.
Sobre
la
Venganza:
La
ofensa
es
como
un
buen
haiku
(Breve
poema
japonés
de
tres
versos):
puede
ignorarse,
desconocerse,
perdonarse
o
borrarse,
pero
nunca
puede
ser
olvidada.
Sobre
la
Espada:
Mi
hoja
es
mi
alma.
Mi
alma
pertenece
a
mi
Daimyo.
Ultrajar
mi
hoja
es
afrentar
a
mi
Daimyo.
Sobre
el
Honor:
La
muerte
no
es
eterna;
el
deshonor,
sí.
Sobre
la
Muerte:
El
samurai
nace
para
morir.
La
muerte,
pues,
no
es
una
maldición
a
evitar,
sino
el
fin
natural
de
toda
vida.
El
Credo
del
Samurai
No
tengo
parientes,
Yo
hago
que
la
Tierra
y
el
Cielo
lo
sean.
No
tengo
hogar,
Yo
hago
que
el
Tan
T'ien
lo
sea.
No
tengo
poder
divino,
Yo
hago
de
la
honestidad
mi
poder
divino.
No
tengo
medios,
Yo
hago
mis
medios
de
la
docilidad.
No
tengo
poder
mágico,
Yo
hago
de
mi
personalidad
mi
poder
mágico.
No
tengo
cuerpo,
Yo
hago
del
estoicismo
mi
cuerpo.
No
tengo
ojos,
Yo
hago
del
relámpago
mis
ojos.
No
tengo
oídos,
Yo
hago
de
mi
sensibilidad
mis
oídos.
No
tengo
extremidades,
Yo
hago
de
la
rapidez
mis
extremidades.
No
tengo
leyes,
Yo
hago
de
mi
auto-defensa
mis
leyes.
No
tengo
estrategia,
Yo
hago
de
lo
correcto
para
matar
y
de
lo
correcto
para
restituir
la
vida
mi
estrategia.
No
tengo
ideas,
Yo
hago
de
tomar
la
oportunidad
de
antemano
mis
ideas.
No
tengo
milagros,
Yo
hago
de
las
leyes
correctas
mis
milagros.
No
tengo
principios,
Yo
hago
de
la
adaptabilidad
a
todas
las
circunstancias
mis
principios.
No
tengo
tácticas,
Yo
hago
del
vacío
y
la
plenitud
mis
tácticas.
No
tengo
talento,
Yo
hago
que
mi
astucia
sea
mi
talento.
No
tengo
amigos,
Yo
hago
de
mi
mente
mi
amiga.
No
tengo
enemigos,
Yo
hago
del
descuido
mi
enemigo.
No
tengo
armadura,
Yo
hago
de
la
benevolencia
mi
armadura.
No
tengo
castillo,
Yo
hago
de
mi
mente
inamovible
mi
castillo.
No
tengo
espada,
Yo
hago
de
mi
No
mente
mi
espada.
El
Samurai
y
su
uso
del
Bushido
En
Japón
la
clase
guerrera
era
conocida
como
Samurais,
también
llamada
Bushi.
Formaron
una
clase
durante
los
siglos
IX
y
XII.
Emergieron
de
las
provincias
de
Japón
para
transformarse
en
la
clase
gobernante,
hasta
su
declive
y
total
abolición
en
1876,
durante
la
era
Meiji.
Los
samurais
eran
luchadores,
expertos
en
las
artes
marciales.
Tenían
notable
habilidad
con
el
arco
y
la
espada.
También
eran
grandes
jinetes.
Eran
hombres
que
vivían
siguiendo
el
Bushido;
era
su
modo
de
vida.
La
lealtad
total
del
samurai
era
para
su
Emperador
y
para
su
Daimyo.
Eran
honestos
y
de
total
confianza.
Vivían
vidas
frugales,
sin
intereses
en
la
riqueza
y
cosas
materiales,
pero
con
gran
interés
en
el
orgullo
y
honor.
Eran
hombres
de
valor
verdadero.
Los
Samurais
no
temían
a
la
muerte.
Entablarían
batalla
sin
importar
cuales
fueran
las
dificultades.
Morir
en
la
guerra
reportaría
honor
a
su
familia
y
a
su
señor.
Los
samurais
preferían
luchar
solos,
uno
contra
otro.
En
batalla
un
Samurai
"invocaría"
el
nombre
de
su
familia,
Rango
y
hazañas.
Entonces
buscaría
un
oponente
de
similar
rango
y
batallarían.
Cuando
el
Samurai
acaba
con
su
oponente
le
decapita,
para
así
tras
la
batalla
retornar
con
las
cabezas
de
los
oponentes
vencidos
que
acreditan
así
su
victoria.
Las
cabezas
de
los
generales
y
aquellos
con
alto
rango
eran
transportadas
de
vuelta
a
la
capital
y
mostradas
en
las
celebraciones
y
similares.
La
única
salida
para
un
Samurai
derrotado
era
la
muerte
o
el
suicidio
ritual:
seppuku.
Seppuku,
desentrañamiento
también
conocido
como
Hara-Kiri,
es
cuando
un
Samurai
literalmente
se
saca
las
entrañas.
Tras
ese
acto,
otro
samurai,
usualmente
un
amigo
o
pariente,
le
corta
la
cabeza.
Esta
forma
de
suicido
era
realizada
bajo
diferentes
circunstancias
"Para
evitar
la
captura
en
batalla,
captura
que
el
samurai
no
consideraba
deshonrosa
y
degradante,
pero
de
mala
política;
para
expiar
un
acto
indigno
o
fechoría;
y
quizás
mas
interesantemente,
para
advertir
a
su
Señor"(Varley
32)
Un
Samurai
preferiría
matarse
a
si
mismo
antes
que
traer
deshonor
y
desgracia
al
nombre
de
su
familia
y
a
su
Señor.
Esto
era
considerado
un
acto
de
verdadero
honor.
Los
samurais
fueron
la
clase
dominante
durante
1400
y
1500.
En
1600
era
el
tiempo
de
la
unificación,
las
luchas
en
Japón
habían
cesado.
Entonces,
avanzado
el
final
de
la
era
Tokugawa,
en
los
últimos
1700
Japón
comenzó
a
moverse
hacia
una
vida
mas
modernizada,
mas
"Occidental".
Los
samurais
y
su
modo
de
vida
fueron
oficialmente
abolidos
en
los
primeros
años
de
1870.No
había
necesidad
de
hombres
luchadores,
de
guerreros,
de
samurais.